Cuántas veces hemos escuchado la frase: PÓNTE BIEN? Para todo trabajo, deporte o postura que realicemos, existe un método adecuado y correcto.

Higiene Postural

La finalidad de la higiene postural es aprender a realizar las actividades de la vida diaria de la forma más adecuada para reducir el riesgo de desarrollar dolor de espalda. Además, para las personas que padecen normalmente de la espalda, saber realizar las tareas diarias correctamente, puede mejorar su autonomía y mejorar su movilidad limitada.

¿Cómo debemos…?

• Acostarse. Según los expertos, la mejor posición para dormir es boca arriba. Por el contrario, la peor es boca abajo, ya que dormir boca abajo produce tensión en la espina dorsal y la espalda. Si preferimos dormir de lado, por ejemplo, del lado izquierdo, flexionaremos ligeramente la cadera y la rodilla derecha, y mantendremos el lado izquierdo extendido.
• Sentarse. Sentarse con la espalda recta pegada al respaldo y relajar los hombros. Tratar de mantener las plantas de los pies pegadas al suelo y mantener el asiento cerca del escritorio..
• Cargar peso. Un pequeño y sencillo consejo a la hora de levantar o cargar pesos sin hacerse daño en la espalda o columna vertebral: dobla las rodillas (ni la cintura ni la espalda), mantén los pies ligeramente separado y la espalda recta.
• Postura al planchar la ropa y lavar los platos. Al ejecutar estas actividades domésticas, lo más importante que debes tener en cuenta, es que la mesa de planchar y el fregadero deben estar a la altura de tu ombligo, así la columna no tendrá que flexionarse.
• Postura al barrer y limpiar el suelo. Para barrer o limpiar el suelo, debes sujetar la escoba o la fregona entre el nivel del pecho y la cadera, al realizar el movimiento trata de moverlo cerca de tus pies y realiza el movimiento solo moviendo los brazos, sin girar la cintura, para no dañar la columna.